El origen de los cómics se remonta a miles de años, desde que el ser humano tuvo la necesidad de dibujar para explicar una historia,acontecimiento o leyenda, algunas podrían ajustarse a la definición de cómic.
Se relaciona el origen con la invención de la imprenta en 1446 y de la litografía en 1789.
En el Siglo XVIII, humoristas gráficos ingleses como Isaac Cruikshank, comenzaron a realizar caricaturas satíricas de sus gobernantes para las cuales utilizaban los globos de diálogo.
La revista inglesa Punch de 1841 fue la primera en dirigirse a un público infantil, modelo que se iría imitando alrededor del mundo.
Se considera a Thomas Rowlandson el inventor del cómic en el año 1809. “Los viajes del doctor Syntax” , el primer cómic seriada de la historia en tener resonancia.
Sin embargo, el primer cómic moderno publicado, fue The Yellow Kid, el 16 de febrero de 1896 en el diario The World de Nueva York.
En el siglo XX el principal centro de producción e innovación de la historieta fue EE.UU, los principales editores del país, Hearst y Pulitzer, la usaron para atraer a todo tipo de público, niños y adultos.
Pero basta de aburrida historia y vamos a lo nuestro: Los Superheroes; Personajes de ficción cuyas características superan las del héroe clásico, generalmente con poderes sobrehumanos aunque no necesariamente, generados en 1936 en la industria del comic book estadounidense.
La palabra 'superhéroe' se remonta a 1917. Los antecedentes del arquetipo incluyen personajes mitológicos como Perseo o Ulises, y semidioses como Heracles, así como héroes folclóricos como Robin Hood.
Inspiraciones de la vida real detrás de superhéroes disfrazados se remontan a grupos de "justicieros enmascarados" del Viejo Oeste estadounidense, como los grupos vigilantistas de los Vigilantes de San Diego o los Bald Knobbers quienes se enfrentaban y daban muerte a forajidos mientras usaban máscaras.
Poco después, apareciron personajes en la ficción de los pulp que iban enmascarados como Jimmie Dale (The Grey Seal) (1914), el Zorro (1919) , Buck Rogers (1928), La Sombra (1930), o Flash Gordon (1934), así como héroes de las tiras cómicas como The Phantom (1936), uno de los primeros en usar un antifaz que ocultaba los ojos y una capucha. También empezaron a aparecer, personajes sin disfraces pero que mostraban fuerza sobrehumana, incluyendo personajes de tiras cómicas como Patoruzú (1928) y Popeye (1929).
En la década de 1930, aparecieron los primeros héroes disfrazados y con superpoderes, como los japoneses Ōgon Bat (Fantasmagórico) (1931) y Príncipe de Gamma (1930), que aparecieron por primera vez en kamishibai. Mandrake el mago (1934),151617 Olga Mesmer (1937)18 y luego Superman (1938) y Captain Marvel (1939) al comienzo de la Edad de Oro de los cómics.
Edad de Oro (1938-1956)
Desde finales de los años 1920, el concepto se estaba incubando en las series de aventuras de grafismo realista y las revistas pulp. Lee Falk sería el guionista de The Phantom (1936), que puede considerarse un precursor estético del género.Se discute el comienzo preciso de la Edad de Oro de los cómics, aunque la mayoría coincide en que inició con el lanzamiento de Superman (1938) DC Comics que tuvo un éxito enorme, generó un nuevo arquetipo de personajes con identidades secretas y poderes sobrehumanos, y un sinfín de imitaciones que sostuvieron la industria del comic por años. Pero es imprescindible observar que, antes de The Phantom y Superman, en Japón surge Ōgon Bat; el Murciélago Dorado (1930 o 1931), personaje que anticipa características obvias (apariencia espectral y la habilidad para volar) que luego se asocian con The Phantom, Superman y Batman.
Después de Ōgon Bat, The Phantom y Superman, nacen superhéroes como Namor en abril de 1939 (primer superhéroe de Timely, predecesora de Marvel Comics), Batman (1939),la Antorcha Humana (1939) y al año siguiente Flash o Linterna Verde.
Las primeras historias de superhéroes contenían narrativas muy parecidas, historias entre la realidad y la ficción, en forma de serie continua, basada en un protagonista carismático con doble identidad, máscara o disfraz.Lo único que añadieron algunos superhéroes fueron superpoderes, pero desde el punto de vista industrial acabarían revolucionando el mercado.
Con el espíritu bélico de la segunda guerra mundial, se presentaron en muchas ocasiones nombres o uniformes relacionados con sus símbolos nacionales y enfrentándose a los enemigos del país. Es el caso de The Shield de MLJ Magazines y Uncle Sam de Quality Comics (1940) y la Mujer Maravilla de William Moulton Marston y el Capitán América de Joe Simon y Jack Kirby, ambos de 1941. Gracias al marco histórico en el que nacieron lograron un gran éxito comercial, pero al finalizar la guerra fueron cayendo en el olvido. Muy diferente es el renovador The Spirit (1940) de Will Eisner.
Tras la segunda guerra mundial, el éxito de las historietas de superhéroes empezó a disminuir, fueron sustituidas géneros como la serie negra, historietas infantiles, románticas, de monstruos, westerns, etc.
A finales de 1950, el psiquiatra Fredric Wertham (en su obra La seducción del inocente) afirmaba que los superhéroes creaban una distorsión de la realidad. Citaba, entre otros ejemplos, que el hecho de que Superman pudiera volar generaba falsas esperanzas, que Batman y Robin tenían una relación pedófila y que la Mujer Maravilla no podía estar como igual en un grupo de hombres como la Liga de la Justicia. Además afirmaba que todos estos ejemplos eran una mezcla volátil que daba como resultado conductas agresivas así como el desencadenamiento de la violencia juvenil/adulto.
Edad de Plata (1956-1970)
Todo eso cambió en 1961 cuando, siguiendo la liga de la Liga de la Justicia de DC, la editorial Marvel Comics decidió crear su propio grupo de superhéroes y se lo encargó al editor y guionista Stan Lee , que trabajó con varios dibujantes.
El primer número de Los 4 Fantásticos, obra de Stan Lee y del dibujante Jack Kirby, apareció en noviembre de 1961, y la humanidad de los personajes, sumada a la combinación de elementos de otros géneros mucho más comerciales de la época, catapultó a la serie en las listas de ventas. Azuzados por este éxito, Stan Lee, Jack Kirby y Steve Ditko se lanzaron a la creación de una gran cantidad de personajes: "Hulk", "Thor", "Spider-Man", "Daredevil" o "X-Men" , todos ellos superhéroes con problemas de diferente índole (de salud, de aceptación social, económicos, etc.).
Uno de los méritos de Stan Lee es la humanización de los personajes, así como el hecho de convertir en héroes a personas con problemas. Spider-Man es un joven del que abusan sus compañeros de clase, en parte porque es impopular; Daredevil es ciego; Thor, cuando es humano, es cojo; Iron Man es un enfermo del corazón; los X-Men en sus orígenes eran jóvenes marginados. En cierta medida, este universo de superhéroes es un reflejo de los cambios profundos que comenzaba a vivir EE.UU. con las luchas por los derechos civiles.
Las relaciones de tipo humano entre los superhéroes pasaron a ser más importantes, pudiendo haber enfrentamientos, o por lo menos retos, entre los buenos, como sucede entre la Antorcha Humana y Spider-Man. También hay que destacar que estos superhéroes procuran no matar cuando actúan y que sus motivaciones son principios de justicia abstractos, no venganzas personales.
En otras editoriales estadounidenses aparecieron Mr. A y The Question (1967). En Reino Unido había emergido Zarpa de Acero cinco años antes. Finalmente, en la España de Franco se prohibieron en 1964 estas series estadounidenses "porque los poderes de estos personajes les acercaban más a dioses que a héroes."
Edad de Bronce (1970-1984)
Las historietas de superhéroes no solo presentaban las angustias personales de sus protagonistas, sino que empezaron a reflejar los asuntos de candente actualidad. Es el caso de la reunión de Linterna Verde y Flecha Verde que Dennis O'Neil y Neal Adams realizaron en 1970. Jack Kirby, en cambio, opta por todo lo contrario, y crea las series de "El Cuarto Mundo".
Edad Moderna u Oscura (1985-Actualidad)
La revista británica "2000 AD" (1977) será el caldo de cultivo de toda una hornada de nuevos autores británicos que a partir de 1982 vendrían a revitalizar el comic-book de superhéroes estadounidense con obras como "Watchmen" (1986), de Alan Moore/Dave Gibbons, junto a nativos como Frank Miller. La primera mostraba un futuro más negro y realista de la forma en que interactuarían los ciudadanos normales con respecto a las consecuencias de las acciones de los héroes que se suponía debían protegerlos. Destacaba la humanidad en ellos como imperfecciones y problemas sociales de sus alter ego, lo que permitía verlos como personas con dificultades normales. Trabajos como The Dark Knight Returns, de Frank Miller, en el caso de Batman , denotaron un ambiente más adulto para la historieta de superhéroes. También hay que destacar eventos como Crisis en Tierras Infinitas, que fueron la antesala a un proceso evolutivo dentro de la historieta de superhéroes.
Los artistas que fundaron Image Comics (1992) crearon nuevas series como Spawn o The Maxx .
Actualmente, el género se ha revitalizado, apareciendo nuevos autores (Mark Millar, Brian Bendis, Michael Straczynski) y recuperando a otros (Chris Claremont, Kurt Busiek, Alan Davis). Así, los superhéroes constituyen la mayor parte de la industria del cómic en los Estados Unidos.
Además, los superhéroes han sido objeto de innumerables adaptaciones cinematográficas y televisivas, facilitadas últimamente por la mejora de los efectos especiales debida a la tecnología digital. Podemos destacar películas clásicas como "Superman" (1978), de Richard Donner, "Batman" (1989) y "Batman Returns" (1992), ambas de Tim Burton. El éxito de películas como Blade (1998), X-Men o Spider-Man (2002) ha motivado la aparición de una multitud de proyectos cinematográficos y televisivos protagonizados por superhéroes tan dispares como Daredevil, Catwoman, Hellboy o Hulk .